De olvidadas a protagonistas: el pequeño regreso de las monedas
En México se viene un cambio: las monedas de 10 y 20 pesos tendrán nuevos diseños y materiales. La de 20 va a mostrar de forma permanente el templo de Chichén Itzá y la de 10 va a ser más barata de fabricar, usando acero en lugar de aleaciones más caras. Una mezcla de renovación estética y ahorro que busca que las monedas vuelvan a circular como corresponde.
Y eso trae una pregunta inevitable: ¿cuándo fue la última vez que usaste monedas de verdad? Porque entre tarjeta, transferencia y billetera digital, muchos ya ni sabemos qué hacer con el puñado de monedas que queda tirado en el fondo del bolso o del auto.
🪙 ¿Por qué vuelven a ser tema?
Porque los rediseños siempre generan curiosidad y un poquito de nostalgia.
Porque, cuando cambian, algunos las empiezan a guardar “por si valen algo en el futuro”.
Y porque, aunque no lo admitamos, todos pasamos por un momento en el que la tarjeta falla y una moneda nos salva.
¿Y nosotros en Sudamérica?
Entre Montevideo, Buenos Aires, Asunción o cualquier ciudad de Brasil, el panorama es parecido: pagamos casi todo con el celular o la tarjeta, y las monedas quedaron relegadas a juntarse en un frasco o perderse en un asiento del auto. Pero si las monedas vuelven con diseños atractivos y materiales más prácticos, capaz recuperan su lugar.
Quizás hasta vuelva ese clásico ritual de pedir “el vueltito en monedas” sin culpa… o con un mate en la mano.
Una invitación
La próxima vez que compres un café, unas galletitas o algo barato, fijate si no tenés una moneda tirada por ahí. Capaz merece volver al juego. Y quién sabe… tal vez las monedas vuelvan a ser protagonistas en la región.
